Estoy en las últimas horas de mi etapa como estudiante, ahora sí que estoy seguro que paso a mi nueva etapa como trabajador, como especialista en «Rayos». Contento e ilusionado como nunca había estado antes y deseando empezar a dar lo mejor de mí, reflexiono acerca de algunas cosas.
Estoy en los últimos momentos de remolonear en la cama y levantarme dos horas después si me da la gana, de tener un planning de vida flexible y absolutamente maleable, la vida sin obligaciones y responsabilidades serias se me acaba. ¿Esto es libertad? Supongo que no. Hay que buscarse una manera de ganarse la vida, no solo para emprender nuevos proyectos, sino también para alcanzar la independencia económica que es condición sine qua non alcanzas la independencia individual. Esta pseudo-dicotomía nos acompañará siempre creo yo, en los momentos duros de trabajo (esa guardia fatídica por ejemplo) se te viene a la cabeza «con lo bien que vivía yo con 5 euros en la cartera y con la mera obligación de estudiar»; pero bueno, es justo que se acabe ese «chollo», tanto para tus padres que se han sacrificado mucho como para tí, que ya te toca aceptar de lo que va esto. Sin embargo, una cosa que sí habría que rescatar es esa precisamente, la de vivir de un modo sencillo. Sencillo y dando gracias, disfrutamos de unas condiciones de vida que en otros lugares no se dan. Tenemos agua y comida, no sufrimos conflictos humanitarios como en otros lados de este mundo, el de todos. A pesar de la crisis que vivimos actualmente, somos afortunados y es por eso mismo que no hay que resignarse; hay que ser consciente de ello y defender lo que es bueno para todos.
Otra cosa que me motiva mucho es la de encontrarme gente de todos lados. De muchas nacionalidades. Cuando te metes en un círculo tan diverso te sientes constantmente estimulado. Acentos, gestos, expresiones…. muchos matices que no dejan de sorprenderte. Pecamos de no apreciar la fuente de información tan grande que es una persona y especulamos con la información, la que nos dan y la que damos. Una persona te pueden transmitir mucho y es por ello que cuando conocemos a alguién se debería ir hasta el fondo. Da igual si encuentras puntos en común o no, solo somos humanos, no hay nada que temer si existe el respeto, pero tiene que existir. Me acuerdo de mis compañeros de facultad, algunos de ellos, que criticaban a las gentes que vienen de otros países a formarse aquí, indignados porque les «quitan» las plazas o porque se vuelven a sus respectivas naciones una vez terminada la especialidad, «abusadores»… . ¿Y ahora que en España hay una crisis de caballo? ¿Les criticamos porque no nos llevan con ellos? Por tanto, cuando se tira de patriotismo como argumento, se peca de idiota ya que es una visión fanática y visceral del mundo que no aporta detalles ni veracidad. Lo que habría que criticar es que este país no sepa retener talento, nacional y extranjero.
«Por dinero no te preocupes que dinero no hay» . Es que esa frase me recuerda que hay que formarse todo lo mejor posible y aprovechar estos años de «contrato largo» para adquirir las máximas competencias. Desde ya hay que pensar en el futuro laboral, aprender idiomas por lo que pueda pasar y estudiar las ofertas laborales. Cuando estuve en Suiza, corría el año 2010 y me llamaba la atención que la gente hacía entrevistas de trabajo para 2013 y en adelante inclusive, con perspectiva. Y es que lo que se invierte en organización, se gana en ejecución.
Muchas cosas que digo, pero ahora toca que las haga. No hay mucho más que añadir entonces: 3, 2, 1 … allá que vamos. Y a tope.
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