Son seis años de carrera, pelín durillos, le juntas uno (con suerte) de preparación del exámen MIR, cuatro meses hasta que empiezas a trabajar, luego aproximadamente unos cuarenta días y finalmente ya está, ya llega: He ahí tu primer sueldo. 2715 días después de entrar por la facultad ya te ganas la vida tú solito, eres médico y, aunque es una profesión como otras, es la tuya; es lo que quieres hacer para vivir y te ha costado mucho llegar aquí. Tanto esfuerzo merece una recompensa.
Pasaste mucho tiempo planeando y soñando qué ibas a hacer con tanto dinero, ¿verdad? La realidad luego es la realidad y si esos planes eran asombrosos pronto se cambian por pagar el alquiler del sitio donde vives, hacer la compra, invitar a algo a tus padres o darte algún pequeño capricho. Yo recuerdo que lo primero que hice fue ir a comprarme unos pantalones porque no vivía de alquiler y como solo tenía un par de ellos y uno encima estaba roto y lleno de parches por todos lados, me acerqué a un centro comercial y me compré unos, unos que me gustaban de verdad. Pero lo trascendente de todo esto no es lo que ganas o lo que adquieres, lo importante es que en tu vida ha ocurrido algo con lo que siempre soñaste y que encima creías tener, pero es ahora cuando llega; eres una persona independiente. Enhorabuena.
Deseo que la vida sea sencilla, espero no dejarme engañar y complicarmela mucho más con tanto consumo y tanto materialismo. Es difícil, hay mucha presión y todos somos estamos presos, pero conviene hacer un esfuerzo. Mujica, el presidente de Uruguay, lo dice mucho: «tengo lo justo para poder dedicarme a las cosas que de verdad son importantes». Así que habrá que pensar qué es lo importante para cada uno y espero que sea algo que no se pueda tocar. Si has trabajado, has sido remunerado y luego pruebas el sabor del desempleo, es amargo porque para emprender proyectos de todo tipo hace falta tener una forma de ganarse la vida y cuando no tienes la manera de hacerlo, todo es más limitado y tu potencial se frena. Por otra parte, me gustaría añadir que el concepto de austeridad que nos vende la señora Merkel y los títeres que nos representan es una falacia, es un concepto que han manipulado ya que lo hacen sinónimo de recorte. La austeridad consiste en la sencillez, en vivir sin extravagancias y a nuestros dirigentes por sobrarles, les sobran hasta los gin tonics que se subvencionan.
Bienvenida la nueva etapa, llegó el sueldo mensual y toca disfrutarlo.
Deja una respuesta