Cómo explico ahora que un documental pueda llegar a ser tan interesante y sobre todo tan útil para un residente. Cómo explicar que a partir de arroz, pescado crudo y salsa se puede llegar a ser un buen radiólogo. Supongo que la base del documental no es sobre lo rico que puede estar esta comida, sino la pasión que Jiro pone en su trabajo desde que a los nueve años lo echaron de su casa y se tuvo que buscar la vida como pudo.
Jiro Ono es un maestro de Sushi, a sus 85 años sigue trabajando en su restaurante Sukiyabashi Jiro de Tokio, un establecimiento galardonado con tres estrellas Michelín y conocido mundialmente. Solo tiene sitio para diez comensales, ni uno más, y aunque sus materias primas son básicas, los responsables de Michelín consideran que las tres estrellas es la mínima puntuación que pueden darle; eso viene a significar que merece la pena visitar el país solo para comer en su restuarante puesto que lo que hay ahí no se puede encontrar en ningun otro lado del mundo. Pero esto no es lo que más me ha llamado la atención, puede ser subjetivo; a mí lo que me ha impresionado es como desde la máxima sencillez obtienen la mayor perfección. Técnicas simples, productos al alcance de todo el mundo, un establecimiento humilde y pequeño, solo 5 personas integran la plantilla; pero sin embargo son los mejores. ¿Por qué? Porque son extremandamente felices haciendo lo que hacen, quieren siempre mejorar, no asumen nunca que lo saben todo, nunca creen haber tocado techo y, sobre todo, son muy trabajadores, detallistas al máximo. Por ejemplo, solo permiten a sus aprendices empezar a preparar sushi al huevo cuando llevan diez años de experiencia.
La técnica de su trabajo es impresionante, el corte de un atún tiene sus milimetros específicos, si te pasas de grosor el sabor cambia. Eso dicen. Incluso me llama la atención que hasta sus proveedores son expecialistas en lo suyo, atún, arroz, gambas, etc; y solo se dedican a eso. Es una superespecialización en algo que para nosotros puede ser simple (comprar un kilo de arroz) pero lo estudian tanto y tan intenso que le sacan miles de matices. Es mundo del que nunca dejan de aprender. Y aparantemente es solo arroz o solo atún. Puede resultar poco llamativo, ¿verdad? Pero resulta que al proveedor de arroz del restaurante, una cadena hotelera japonesa le ofreció una gran cantidad de dinero por un tipo de arroz específico y éste se negó a administrárselo porque consideraba que no estaban a la altura para saber prepararlo, que solo Jiro era merecedor de ese privilegio. El anciano es feliz cultivando y distrubuyendo arroz, el resto le resbala.
Jiro y todo lo que le rodea sigue una máxima: Jamás los privlegios superan sus principios. Es decir, la calidad en lo que hacen está por encima de todo, por encima de cualquier precio. Esta forma de pensar es precisamente la que lleva a una persona a ser grande ya que la fuerza de una idea no se compra ni con todo el dinero del mundo, es imposible ser derrotados cuando se tiene una creencia firme en lo que uno hace. No hay miedo al fracaso, es más, no creo que el término fracaso lo tengan en consideración ya que para ellos una adversidad se supera con trabajo y constancia. Encima esta filosofía de vida se transmite en todo las esferas de su vida: conservación del planeta, trato con la gente, educación en la infancia, manejo de capitales, etc…
¿Cuales son tus circunstancias en tu trabajo? Piénsalo bien porque cuando los privilegios están por encima de los principios pronto te quedas sin nada. Nos merecemos ser la mejor versión de nuestro ser, dar lo mejor de cada uno y no traicionarnos nunca; como hace Jiro.
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