Ahora estoy de rotación por urgencias y hablando con un adjunto hace unos días sacábamos unas conclusión muy buena que me gustaría recordar y desarrollar. Mucha gente ya iba al trabajo descontenta porque simplemente no les gusta lo que hacen y encima ahora se le ha sumado la dureza de la situación actual, hay problemas grandes y graves que vienen desde hace años y que con la crisis no hacen más que empeorar, se dilatan y se eternizan. Esto repercute en la actividad laboral de los que trabajamos en sanidad; pero hay dos maneras de ir al curro:
La primera es ir a trabajar sabiendo que lo que haces lo realizas en situaciones a veces precarias o muy mejorables y encima metiéndote en la inercia de estar todo el día viendo el lado negativo al asunto. Ir a trabajar de mal humor, con malos modales con los compañeros y pacientes para meterte en una vorágine de mal rollito que lo único que hace es terminar por quemarte. Lo mejor es que muchos no hacen nada, no se cambian de especialidad, no cambian la actitud o no terminan de aceptar que la situación es la que es. La segunda es ser consciente de lo que te rodea, de tu entorno y de ti mismo y sacarle el mejor partido posible. A todos nos gustaría estar haciendo deporte, de cervezas o viajando; pero eliges esta profesión, eliges una especialidad, un hospital y una ciudad con todas sus consecuencias, así que ahora no valen medias tintas, o vas a por todas o si no te gusta lo que estas haciendo más te vale ponerle una solución porque quejarse y lamentarse constantemente no te va a servir de mucho. Bueno, te servirá para ser un mediocre, para no realizarte y no ser feliz.
El día tiene 1440 mintuos para vivir y para que te conviertas en lo que quieres ser; así que aprovéchalos bien sean cuales sean tus circunstancias. No te mereces menos. Esto que digo suena muy bien y seguro a casi nadie le suena a nuevo, pero tambien es seguro que más del 90% de la gente va al trabajo a cumplir, meramente a cumplir y pirarse a casa lo más rápido posible. La gente que va dejándose el corazón en lo que hace se nota, destaca y llega lejos. Claro que es difícil ir a trabajar con un recorte de sueldo, con un contrato laboral usurero, con un superior que es un inútil, con nuestros lamentables políticos dirigiendo el país como si de su cortijo se tratase. ¿Pero te vas a conformar?
Sin embargo me doy cuenta de una cosa, hay gente que a pesar de todo eso es positiva, es competente y encima va contenta a trabajar. Va contenta. Lo malo es que otra gran mayoría no puede tolerar este magnífico sentimiento. Te miran raro cuando dices que estas contento, ¿por qué? Porque si admitiesen que tú sí puedes ser féliz con lo que haces estarían también adimtiendo que ellos no lo son, estarían admitiendo su fracaso personal. Por ello, creo que hace falta que los que estamos contentos con lo que hacemos lo digamos bien alto, nos unamos y crezcamos. Que quede claro que queremos verle el lado positivo al mundo pero no para conformarnos, sino para mejorar nuestro entorno y seguir peleando por un futuro mejor.
Hace falta que se diga, en mi caso mi vida a dado un giro, así que yo estoy contento porque estoy aprendiendo mucho, estoy contento porque me están remunerando, estoy contento porque estoy conociendo gente, estoy contento porque hay muchos profesionales en mi hospital que a pesar de todo se dejan la piel todos los días y estoy contento porque me estoy desarrollando como persona. Le estoy viendo al mundo la otra cara, una que me hace sentir bien.
Residente de Radiodiagnóstico. H.R.U de Málaga. Avda. Carlos Haya s/n. 29010 Málaga.
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