Tu adjunto que te pide que te quedes con el busca cuando tú no estás de guardia, el del gimnasio que tiene una avería de electricidad y cierran unos días, la compañía de teléfonos que no tiene compromiso de permanencia y te instala el ADSL en 10 días, tu compañero de trabajo que te cambia una guardia, tu novia que necesita un tiempo…
¿Por qué la gente no va de frente? Espera que te cuento la otra parte de la historia.
Tu adjunto que te da el busca porque tiene que irse a comer con las amigos, el del gimnasio que en realidad no cumple con el papeleo formal y cierran el chiringuito, la telefóncia que ni siquiera tiene cobertura en tu domicilio y te va a cobrar encima por gastos de gestión al darte de baja, tu compañero de trabajo que en realidad quiere que le cambies la guardia porque el adjunto de turno no aparece por el hospital ni en pintura, tu novia que necesita un tiempo para saber si sigue contigo… o con el otro que acaba de conocer y necesita enfriar lo vuestro.
Ejemplos de la vida cotidiana, muestras de falta de honestidad.
Me gusta la gente que pone las palabras encima de la mesa y te dice con educación lo que pasa. Te cuenta la verdad sin herirte, te respeta por lo que eres como persona, aprecia tu dolor y lo cuida, es decir, habla sin pelos en la lengua y de un modo correcto para explicarte honestamente, de verdad, lo que va a ocurrir y por qué va a hacer lo que va a hacer. Desafortunadamente, la mediocridad y la gente que te trata como un vaso de plástico desechable son mayoría. Los egoistas y cobardes actúan así, esa misma gente va de dura y FINGE que todo le resbala. Esos mismos, lo que no dicen en público es que cuando se van a su casa y están a solas se comen y bien la cabeza, sobre todo cuando se les canta las cuarenta, precisamente porque por dentro no están bien. Se están pudriendo moralmente, saben que no están actuando como se debe. Y si no se están dando cuenta, mucho peor.
¿Hasta cuando vas a seguir así? Date cuenta que si se explican las cosas de un modo aceptable y humilde, los favores son más posibles, las posturas son más flexibles, los errores son más tolerables, las disculpas son más sinceras. De otro modo, le estás tomando el pelo a alguién y a la gente si hay algo que no le gusta es que la utilicen, que le tomen por tonto. Recuerda: Los adultos hablan a la cara.
Como el disco de A. Calamaro, Honestidad Brutal, no nos vendría mal una pequeña dosis a todos. Se trata de que lo que te quede por vivir lo hagas lo más a gusto que puedas y , si no haces que los de tu entorno también lo estén, tú, querido amigo, también te estás perjudicando.
Residente de Radiodiagnóstico. H.R.U de Málaga. Avda. Carlos Haya s/n. 29010 Málaga.
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