¿Así es como en ocasiones parece tu trabajo?
Tengo un coR que dicen que se parece mucho a mí, en ocasiones nos preguntan si nos conocíamos de antes porque aunque de residencia ha pasado ya casi el primer año y eso no es mucho para una relación o convivencia, la verdad es que la pasamos bastante bien juntos y nos compenetramos mucho. Básicamente, nos llevamos bien. Mi pregunta: ¿Por qué la gente se extraña tanto?
Es que parece que crear un buen ambiente de trabajo es difícil, complicado, una árdua tarea que a veces se antoja hasta utópica, una rareza. ¿Cuál es el motivo? ¿La incercia dice que hay q tener rencillas, envidias o malas conductas? Pues parece que sí. La sobrecarga laboral está claro que es un factor muy importante, pero ese ya lo conocíamos. Hablemos hoy de que en este mundo en el que vivimos, el de la individualidad, la competencia, el nepotismo, la corrupción, etc.; lo que prima es la falta de colaboración y la envidia. Esto último, querido compañero, es el deporte nacional de este país nuestro, el fútbol está en segundo plano.
A este país le llegó en las últimas décadas una prosperidad en forma de grifo de dinero europeo que hizo eso mismo, que llegase antes el dinero a los bolsillos que la cultura a la cabeza. La realidad nos ha vuelto a poner en nuestro sitio, el de país de emigrantes, donde personas deben salir a buscar fuera oportunidades para trabajar porque aquí nos las hay, porque aunque seamos la generación más preparada de la historia de España, aquí en realidad lo que se tenía como ideal de prosperidad era la inmboliaria de Paco el Pocero.
Me centro, estas ideas conexas vienen a cuento de que cuando la persona tiene en la cabeza valores o prioridades como las que comento, deja de lado las que le hacen más humano: la capacidad de amar y pensar. ¡¡Ay que preZioZo!! No me las quiero dar de humanista, lo que digo es muy simple y a la vez muy serio. Si fueses capaz de pensar de una manera más libre, sin tantos prejuicios por las dos o tres ideas que te meterion y a eso le sumases una sensibilidad en verdad innata para querer y sentir por los demás, empezarías por cambiar la nimiedades y el mundo sería algo mejor. Utopías no, el mundo sería otro y a todos nos gustaría que fuera algo mejor de lo que es, pero, como leí en un comic de Mafalda, nos tranquiliza saber que afortunadamente el mundo queda tan lejos…
Como un campo de minas: A veces en el curro pasas por el buen sendero y te libras, otras como te puedes ir a casa media hora antes que el otro por ejemplo, pisas la mina, le sienta mal al «compañero» y se jode el invento. Es decir, la persona se molesta porque yo no me alegro porque tú estés bien y te vayas a casa antes, yo no me alegro porque las cosas te vayan bien, yo no me alegro porque seas una persona cualificada y capaz; pero yo sí que disfruto cuando las cosas te van mal y cuando no has dado la talla. Ahí es cuando me alegro y encima te recalco tu fallo, un fallo que en verdad solo refleja que deseo que en tu día a día te vaya igual de mal que a mí… y no puedo consentir lo contrario, parece que solo deseo que mi precariedad sea la de todos
En serio, ya es que solo pedimos gente normal, gente que sea educada, amable y compañera, ¿esto es tan complicado?
Deja una respuesta