¨Se puede arrancar y empezar de nuevo una y mil veces» – Mujica.
Se termina un ciclo para muchos residentes, el cierre de una etapa, la vida es una sucesión de las mismas y, como todo lo finito, al final llegó el final.
El sábado noche disfrutamos de la cena de despedida de nuestros resis mayores, desde hoy adjuntos, por siempre colegas. El acto fue muy bonito, se notaba el cariño que se les tiene, la alegría y tristeza de la gente, de los que se van y de los que se quedan, se respiraba emotividad en el ambiente y, como todo lo que toca el corazón, se notaban los sentimientos de cariño y amor, que es lo que nos hace humanos.
Hoy también me acuerdo de muchos amigos y compañeros de facultad que terminan y al fin son especialistas. En particular, hoy tengo presente a mi querido «Javi» Gómez Hervás, gran otorrino especialista desde hoy y eterna gran persona. De chiquito le dijeron que no servía para estudiar y que no iba a llegar a nada con los libros. Hoy tiene dos carreras, una de ellas es la médico, ahora facultativo… es lo que tiene querer superarse día a día y pelear por tus inquietudes, realizarte como individuo.
Este no es un post para llorar, aunque sea de felicidad y a pesar de dejar atrás una época maravillosa. Hay que saber, hay que creerse a pies juntillas, que lo mejor es lo queda por venir, la etapa que viene será distinta y que la pasada ya pasó, por tanto buscar similitudes y hacer comparaciones no vale la pena. Recordemos una cosa: nos metimos en una batalla larga, habéis pasado en torno a una década para formaros, pero al final se ha ganado y el objetivo se cumplió. ¿Esto no es motivo para estar féliz? Como en otras etapas, durante la residencia habéis vivido muchas experiencias nuevas e inolvidables ¿Esto no es motivo para estar alegre? Os habéis forjado un carácter y unos valores, habéis aprendido lo que es el trabajo, la responsabilidad y os volvisteis definitivamente independientes al ganaros un sueldo remunerado que seguro lo habéis disfrutado ¿No es eso motivo para sentirse realizado? Habéis conocido personas, la gente entrañable que se ha cruzado en vuestro camino, por poca que sea, compensa con mucho el resto. Os han querido y vosotros habéis devuelto el sentimiento a gente que se ha convertido en amigo, pareja o lo que sea que no se puede explicar ¿Algún otro motivo para no sentirse afortunado?
Entiendo que los tiempos que corren son complicados e inciertos, pero hay que ser optimista y luchador. Lo mejor es lo que queda por venir y lo que viene es el presente. En lo que sigue, os merecéis lo mejor, no os queda otra que disfrutar y aprovechar el tiempo, os lo debéis a vosotros mismos y por respeto a vuestra vida. Por tanto, a marcar el minuto en forma de inquietudes, sueños, proyectos, personas, tiempo aprovechado y mucho amor, es lo que define una vida plena.
¡¡¡¡ENHORABUENA!!!!
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