Nuestro principal problema emana de las partes democráticas de nuestras Constituciones… Ninguna de las Constituciones ha facilitado suficientes controles contra la democracia… The Whiskey Rebelion – William Hogeland.
Todos pensamos que sabemos lo que es la democracia, pero ¿realmente es así? La mayoría te dirá que la democracia es votar. O mejor dicho, que el voto es la máxima expresión de la democracia. Y que por supuesto surge en Grecia. Todo esto refleja, sin lugar a dudas, la calamitosa educación que hemos mamado.
Se ha pretendido mostrar el voto como un avance cultural reciente, como si a nadie a lo largo de toda la historia de la humanidad se le hubiese ocurrido comprobar los apoyos levantando la mano, pintando en vasijas o poniendo a gente a un lado u otro de una plaza… – David Graber – . Es más, el voto siempre ha tenido mucha presencia en una institución «super democrática»: el ejército. Votar significa comprobar apoyos. Cuando un montón de personas armadas no llegaban a un acuerdo, votaban. Si de 100 militares con espadas , 70 opinaban una cosa frente a 30 que opinaban otra…. Esos 30 tragan y acatan la decisión porque están en minoria y porque no van a enfrentarse al doble de oponentes armados que seguramente los aniquilarían. Votar con restricciones a aristocráticos poderosos es lo que hemos heredado desde la antigua Grecia hasta hoy.
La democracia es mucho más que el voto. De hecho, la mayoría de pueblos demócratas a lo largo de la historia lo han evitado. ¿Por qué? Por que el voto es una herramienta divisiva, algo que no le conviene a ningun colectivo. Cuando en una comunidad no se llega a un acuerdo, es de estúpidos prentender obligar a una parte a acatar una decisión a través del voto, ya que se genera una parte ganadora y otra parte perdedora, la cual tiene que aceptar en contra de su voluntad algo que consideran injusto, lo que puede sembrar una semilla de rencor y facilita finalmente la creación de facciones y luchas internas en un grupo (véase a Pedro Sánchez y el sainete del Partido Español… lo de socialista y obrero se omiten por cuestiones obvias). Estas luchas muestran como las personas se pueden corromper y orientan toda su existencia hacia el deseo de control del poder. En nuestro país podemos citar varios ejemplos, como el caso de los ERE de Andalucía (la comunidad más corrupta de España), el caso Bárcenas o Ritá Barberá, que son un claro espejo de lo que es política actual que nos gobierna: un mero sistema de sobornos institucionalizados. Hay casas de putas, barcos pirata y tribus indígenas que funcionan mejor, o mejor dicho, más democráticamente.
Además, existen herramientas para terminar de apuntalar las votaciones y seguir obligando a la gente a cumplirlas, se pueden crear unas cosas que se llaman leyes….Y si aún así no tienes ganas de cumplir con lo votado, se pueden usar otras herramientas como pueden ser las sanciones o recurrir a la Policía y demás Fuerzas del Estado, que tienen toda una gama de medios para hacerte entrar en razón. Muchos dirán, ¿y los magistrados? No están aquí para juzgar si una ley es justa o injusta, solo valoran evidencias, todo matizado bajo la propia ideología de cada uno, además de otras variables. En pocas palabras, el raciocinio y el sentido común tienen las manos atadas.
Entonces, ¿qué es la democracia? Aunque la palabra se acuña en Grecia, la democracia es un sistema de organización social, tan antiguo como la humanidad, donde las personas resuelven sus problemas de manera igualitaria, transversal y en libertad y sin la amenaza de una fuerza superior que los obligue a cumplir normas con las que no estan de acuerdo. Por tanto, ¿a tí gustaría un sistema más parciticipativo donde poder votar libremente en unas listas más abiertas a la persona que tú decidas? ¿Te gustaría que nadie te obligue a cumplir con algo, por ejemplo una ley, que consideras injusta? ¿Te gustaría que en una discusión se dirimiesen los problemas mediante la palabra? ¿Te gustaría que a la hora de resolver un conflicto, se llegase a un acuerdo o consenso, en el que todas las partes acuerden posturas y todo el mundo quede conforme? ¿Te gusta la palabra consenso? Si la respuesta es afirmativa, enhorabuena, tu filosofía política y social es la siguiente: la Anarquía, al menos con minúsculas y de manera moderada, porque Anarquía y Democracia viene a ser lo mismo (de hecho ambas palabras se usaron como sinónimos a lo largo de la historia reciente).
Vaya, menuda decepción ¿eh?… Es normal que la palabra suscite reticencias dados algunos antecedenes históricos (los que curiosamente se han querido recordar). La mayoría no ha leído nada acerca de ella, a veces, ni los que la defienden. Si a esto le sumas a los asusta viejas que saltan a la primera de cambio cuando la oyen (como si se estuvieran enfrentando a Satán vestido de lanzador de bombas), al ignorante de turno (y orgullo de ello) que no piensa leer acerca del tema vaya contraer alguna especie de enfermedad si lo hace y al otro que dice que le van a quitar la casa, el barco o que no se van a pagar impuestos… Pues sí, te das cuenta que el mundo da bastante pena a veces porque el imaginario popular está repleto de ideas equivocadas (y férreamente defendidas) que impiden que una realidad más próspera y feliz pueda desarrollarse.
Anarquía viene a significar «sin gobernantes», defiende la libertad del individuo de participar directamente en la resolucion de problemas a través del consenso, compartiendo ideas en igualdad y respeto y al margen del Estado. Por supuesto, es de ingenuos creer que un país tan grande como España pueda funcionar sin un «Estado», pero es absolutamente posible crear y fomentar ideas y funcionamientos locales o reducidos donde la anarquía se desarrolle. ¿Cómo se reparten en tu servicio las guardias? ¿Cómo se divide el trabajo en tu unidad? ¿Como arregláis los problemas en el hospital? ¿Votando? ¿Con leyes? … Las aplicaciones son infinitas por ejemplo en tu trabajo o en la residencia, de ahí el post de hoy. Esto de lo que hablo es difícil de conseguir porque requiere madurez y no tener miedo a la libertad para decidir y discutir los problemas… algo que en la sociedad escasea, ya lo que se considera normal (y además muy deseable) es que haya alguien superior a ti que se encargue de tomar las decisiones trascendentes. Que para eso cobran más.
Más vale ir cambiando el chip porque estamos en los albores de una nueva era. Es el inicio del final del concepto de trabajo como hasta ahora se ha conocido. Estamos en un momento histórico donde el Capitalismo empieza a caer y no volverá a ser el sistema económico hegemónico por las consecuencas de su propio desarrollo: el impacto medioambienal, el desarrollo tecnológico y de la economía colaborativa. Y esto ocurriá a medio plazo. ¿¿Te suena el Bla blar car, el Couchsurfing, las baterias de electricidad TESLA, las energías renovables o la Wikipedia?? La gente viaja, se hospeda, consume electricidad y comparte el conomiento a costes mínimos o CERO. Todo esto ha llegado para quedarse, porque el mundo se está democratizando de verdad y eso exige cambios sociales, organizativos y en el reparto de poder.
Lo importante no es plantear un modelo y presentarlo en un documento como si fuera una hoja de ruta a seguir. Ningún cambio histórico ha sucedido así. Lo importane es fomentar el pensamiento y las ideas que poco a poco nos lleven a producir cualquier sistema posible, algunos de los cuales seguramente no podemos ni imaginar por ahora.
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